En este espectáculo, Jose Manuel Álvarez realiza una introspección en el movimiento y la rítmica interiorizada del flamenco, tanto en la expresión individual como en la compartida. El resultado es un montaje que muestra el proceso de apertura hacia nuevos códigos haciendo hincapié en un flamenco actual, que coexiste con la danza española y el lenguaje de la improvisación.
El movimiento del cuerpo en el espacio, con una acción determinada o en su interacción con otros cuerpos, transciende con una consecuencia indirecta en los demás bailarines. Acción y reacción colateral.
El bailaor Jose Manuel Álvarez, después de una década en activo colaborando en varias compañías y con algunas piezas de creación propias, decide adentrarse en un extenso trabajo de improvisaciones grupales interesado en nutrirse de otras formas de movimiento próximas al flamenco, desde una perspectiva de escena actual y contemporánea.